Traducciones realizadas por Ami Drutman, en base a los artículos publicados en:
Transformación Personal
Saludos. Este mensaje es el resultado de un pedido de mis amigos no-terrestres, para compartir un poco más acerca de mi transformación personal, de manera que pueda ayudar a otros a ver las posibilidades para su propia transformación personal, y para mostrar una vía por la que la transformación de la tercera dimensión, conduce a la vida en dimensiones más elevadas.
Primero, permítanme darles mi entendimiento acerca de la tercera densidad: es la condición de una energía personal, caracterizada por la dualidad, por el miedo, y por la conciencia de mi mente, la cual tiene la tarea de mantenernos a salvo en esta situación. Hay forma material que nos rodea – mi silla, mi ordenador, mi casa y todos los demás aspectos de la Tierra – pero no son lo que define la densidad que denominamos “tercera dimensión”. Todo aquello que nos rodea es el fondo del drama en el que estamos involucrados.
Cuando funciono desde un lugar de amor, cuando las presiones de la competencia, las opiniones, creencias, logros, seguridad y dinero no están al frente de mi vida, me encuentro funcionando en la cuarta dimensión. En el día a día de mi vida, me muevo constantemente entre la tercera y la cuarta dimensión.
Ahora a mi historia, particularmente a lo que respecta a mi transformación personal: me he criado en un hogar conservador de clase media, instruido con creencias acerca de la realización, éxito en el mundo material, y una creencia ferviente en las enseñanzas del catolicismo. Aprendí acerca de la jerarquía y el mundo exterior por mis padres, por la escuela y por mi temprano entorno de trabajo. Recuerdo a mi padre señalando un artículo del diario, acerca de un platillo estrellado en Roswell, Nuevo México, pero no le he prestado mucha atención. Estudié ingeniería por insistencia de mi padre y a la luz de programa espacial ruso. Ingresé al mundo corporativo ya que era lo correcto que debía hacer.
Me convencí en creer que mi meta era el éxito material – pero no completamente. Siempre estuvo presente la persistente sensación que había algo más en la vida que escalar en los peldaños corporativos, amasando fondos considerables, creando un patrimonio, casarse y tener hijos. A todos los efectos, mi vida era el sueño norteamericano tradicional – y fui bastante exitoso en la búsqueda de ello. En 1964, me facilitaron un vistazo del Proyecto Blue Book, pero lo desestimé por considerarlo poco interesante, volviendo a mi convencional vida.
Durante esos años estuve encargado de varios trabajos innovadores, pero todos ellos eran dirigidos en la forma tradicional. A pesar de que disfrutaba de películas como La Guerra de las Galaxias, ver un episodio o dos de Star Trek, y leer uno o dos libros de ciencia ficción, lo veía todo como tal, ficticio. Nunca me he cuestionado seriamente la vida más allá de los confines convencionales de la Tierra y, lo más importante, más allá de la tradicional forma norteamericana de pensar. Inclusive la Guerra de Vietnam pasó a mi lado, ya que recibí una prórroga de índole técnico. Durante mi carrera de negocios, mientras disfrutaba los frutos de mi éxito, me mantuve ciego al panorama más amplio de la realidad.
Mi despertar comenzó en el año 1985 cuando me terminé de divorciar de mi esposa, tras 19 años de casado – algo dentro mío me urgía que dejara esa vida convencional que ella anhelaba. Entonces comenzaron dos años agitados en mi vida personal y de negocios. Intenté crear una vida más idílica para mí mismo, mis dos hijos, e integrar eso a mi floreciente carrera como capitalista de riesgo. Nada funcionó como lo planeado.
En 1986, mientras me encontraba casado con mi segunda esposa, fui sorprendido por energías muy potentes que entraban en mi cuerpo, y sentí como si fuera elevado de mi cama. Fue todo cuestión de segundos, pero el acontecimiento se había grabado en mi conciencia. Mi esposa me entregó una copia del Libro de Urantia, luego de que yo me haya interesado en ello, conversando tras una cena con amigos. En los siguientes meses, lo devoré – inclusive cortando secciones del mismo, para así poderlo leer en aviones. Por primera vez vi la realidad de la vida, más allá del planeta Tierra, y la realidad de un mayor panorama espiritual, aunque vagamente definido.
Luego de mi segundo divorcio, en 1987, y tras retomar mi carrera de negocios, he sido visitado, en sucesivas noches, por seres poderosos. Se acercaron a los pies de mi cama, apenas me disponía a dormir. Mi reacción fue de temor, y los he rechazado. Sin embargo, como estaba a punto de aprender, me han despertado para mi propósito real de mi encarnación, en este tiempo y espacio.
Mis compañeros de negocio, fueron los primeros que notaron los cambios – ya no era el “águila con la sangre en su pico”. A fines de 1991, me abrí de la firma de capital de riesgo que había fundado. En ese momento estaba devastado; mirando hacia atrás, había recibido un gran regalo.
Hasta mediados de 1996, me encontré peleando por varias oportunidades de negocio, pero nada se concretaba. Es entonces cuando decidí volver a la escuela y graduarme en psicología – para ponerme a mí mismo en un nuevo camino y entender las cosas. Había dejado de participar en negocios. Alrededor de esa misma época, conocí a mi actual esposa, que ha sido una fuente de estabilidad y estímulo a lo largo de mi nuevo camino en el que me dedicaba a escribir varios libros que hablan acerca de la realidad más amplia, y de la comunicación con seres no-terrestres. En 1997, mi primer libro “Trillion” se derramó de mi ordenador, mientras escribía un artículo académico.
No fue sino hasta el verano del 2001 que, mientras estaba en una excursión del CSETI (Centro para el Estudio de Inteligencia Extraterrestre), vi el primero “OVNI”, obteniendo un entendimiento del universo más grande - ¡qué impresionado estaba! Fui a casa para editar “Trillion” y realicé sólo un cambio substancial: ahora sabía que las naves podían viajar más rápido que la velocidad de la luz, ya que había visto una nave desmaterializarse. No cambié el concepto básico detrás del libro: seres no-terrestres caminan entre nosotros.
En mis tres libros “faction” (facción) podrán ver cómo ha evolucionado mi entendimiento acerca del panorama más amplio. El primer libro muestra trazas del Libro de Urantia, en el tercer libro esto ha sido reemplazado por mi mayor entendimiento del cosmos, así como de nuestra situación en el planeta. Mí último libro “Transformation” (Transformación) es una compilación de mensajes recibidos de nuestros hermanos y hermanas de otros sistemas solares, seres celestiales y otros seres importantes – muy lejos de aquel hombre de negocios que apenas leía libros de ciencia ficción.
Mirando hacia atrás en mi camino, veo transformación. He pasado, de una vida muy convencional, comprometido de las cosas definidas en la tercera dimensión, hacia una vida muy satisfactoria en la cuarta dimensión. Veo en cosas como el Libro de Urantia y el CSETI como pasos hacia mi despertar, y veo que aceptarlos en mi vida, junto a otros indicadores, se ha disuelto, a medida que soy consciente de mi verdadera naturaleza. Hoy en día visito varios sitios web seleccionados para obtener la última información de los seres no-terrestres, escucho a mis propios mensajes recibidos de nuestros hermanos y hermanas de las estrellas, y presto mucha atención al “conocimiento” que escucho en mi corazón.
Espero que esta exposición sirva para asistir a aquellos de ustedes que están luchando para pasar a la cuarta dimensión y más allá de la misma. No estoy abogando por una vida dedicada a escribir o a exponer, sino que los aliento a descubrir quiénes son realmente, y a vivir una vida basada en esa realidad, y no por la que definen los demás. Vive de forma tal que, tu energía basada en el amor, sea esparcida en beneficio de todos. Como yo solía decir: “Hey, si un viejo y conservador hombre de negocios puede hacerlo, cualquiera puede”.
En Verdad, Amor y Alegría,
Mark Kimmel
No hay comentarios:
Publicar un comentario